El microprocesador o unidad central de procesamiento (CPU) es la parte más importante de un ordenador, interpreta y ejecuta las instrucciones que se proporcionan al ordenador a través de los programas. Una CPU solo está preparada para procesar un reducido número de operaciones elementales, tales como: sumas, restas, multiplicaciones, divisiones y comparaciones, todas con números enteros y en un rango limitado en función del tipo de microprocesador. Cualquier otra operación más compleja se realiza mediante programas incorporados en la CPU o a través de aplicaciones software.
El microprocesador se ubica en la placa base (o placa madre) del ordenador y requiere un conjunto de circuitos integrados para que realice sus funciones, actualmente con sólo dos se logra un sistema totalmente operativo ("chipset sur" y "chipset norte"), junto con la memoria RAM. Para que diversos tipos de ordenadores sean compatibles entre sí por lo que respecta al hardware, es fundamental que posean CPUs iguales o compatibles, pues cada fabricante de microprocesadores los programa tanto a nivel físico como a nivel lógico según sus propios criterios, no hay un estándar. Por ejemplo una CPU Intel 8088 (la que usaba el PC de IBM original) será compatible a nivel de programación en el sentido de que un programa para ella funcionará, por ejemplo, en un Intel CORE i5, pero no es compatible en el sentido de poder cambiar una por otra en una placa base. Y si se compara una Pentium de Intel con una PowerPC de IBM, ya no hay compatibilidad ni tan siquiera a nivel de programación.