Las hojas de cálculo (hojas electrónicas o planillas) nacieron cuando surgió la necesidad de adaptar los sistemas de planificación utilizados en los grandes ordenadores a los microordenadores. Son una combinación de calculadora, lápiz y papel, que unido a la potencia y capacidad de almacenar datos de los ordenadores, las convierten en una herramienta de primerísima importancia en el mundo empresarial.
En 1961 se desveló el concepto de
una hoja de cálculo electrónica en el artículo Budgeting Models and
System Simulation de Richard Mattessich. Pardo y Landau merecen
parte del crédito de este tipo de programas, y de hecho intentaron
patentar (patente en EE.UU. número 4398249) algunos de los
algoritmos en 1970. La patente no fue concedida por la oficina de
patentes por ser una invención puramente matemática. Pardo y Landau
ganaron un caso en la corte estableciendo que "algo no deja de ser
patentable solamente porque el punto de la novedad es un
algoritmo". Este caso ayudó al comienzo de las patentes de
software. La primera hoja de cálculo comercializada masivamente
(Visicalc, posteriormente comprada por Lotus) nació en 1977 de una
idea de un estudiante, Dan Bricklin, de administración de empresas
de la Universidad de Harvard (EE.UU.).
Los cálculos empresariales manejan
unas cantidades de datos que suelen variar dependiendo de los
supuestos, por lo que hasta la invención de la hoja electrónica se
había desechado aplicar la informática a ese entorno de trabajo,
donde cada caso originaría un programa distinto.
La hoja de cálculo consiste en una
tabla o matriz multidimensional que consta de un número de filas y
columnas variable según el fabricante. (Ej.: LOTUS 123, una de las
primeras en el entorno IBM PC, tenía 8192 filas y 256 columnas, en
total más de 2000000 de celdas). Con los datos se pueden
representar tipos de gráficos variados, de gran utilidad en
ambientes empresariales. Las filas son los datos horizontales y las
columnas los verticales. El lugar donde se produce la intersección
de una fila y una columna se denomina celda. Las columnas
habitualmente se nombran con letras (A,B, ... AA, AB, ....) y las
filas desde 1 en adelante.
Análogamente a como sucede con los editores de textos, existen
servicios de hojas de cálculo web (online), en las que el
usuario accede a un programa residente en un servidor, a través de
internet, no siendo preciso el disponer de la hoja de cálculo en el
propio ordenador. Los más conocidos son: EditGrid, ThinkFree,
Google Docs (Drive), Zohowriter y Office365 de Microsoft.